viernes, 15 de diciembre de 2017

Para escuchar y leer después del anochecer

NOVELA

Para escuchar y leer después del anochecer
Por Roberto Ramirez
La novela “After Dark” de Haruki Murakami nos invita a un mundo surreal con un poco de jazz y aventuras durante la madrugada.



Las horas de madrugada como las conocemos nosotros, el after dark (después de oscurecer o después de la medianoche) pueden estar acompañadas de inolvidables aventuras. Esta obra recorre los pasos perdidos de dos jóvenes en una madrugada. Por un lado, Takahashi que es músico y toca el trombón en una banda de jazz y Mari Asai, una estudiante asocial que se encuentra leyendo en  un bar. Estos jóvenes además de charlar sobre música, actualidad, cine llegan a recorrer la ciudad en medio de delitos que involucran prostitutas golpeadas entre otras situaciones. También aparece en escena la hermana de Mari. Eri es una modelo y una estrella adolescente que se encuentra raramente dormida desde hace meses.
Una particularidad de esta novela que aunque parezca insulso, es la división de los capítulos que se encuentra marcada por un reloj, es decir, un horario que nos circunscribe en un momento determinado de la madrugada. Asimismo, las narraciones descriptivas abundantes y detenidas de escenas, hace que la obra se asemeje mucho a un guión cinematográfico.
En esta madrugada que recorren los personajes hay dos mundos paralelos, antagónicos que no pueden tocarse. Por un lado el insomnio con su desvelo y por otro el de un eterno letargo. Por ello, es posible encontrar algunos de los temas que forman parte de las obras denominadas mágicas por Carlos Rubio del autor japonés. En After dark encontramos los mundos mágicos como al igual que Crónica del pájaro que le da cuerda al mundo; Kafka en la orilla por ejemplo, o los seres extraños (un ser sin rostro, nappera bo, que observa a Eri mientras duerme) entre otros.
             
Otra elemento importante para acercarnos es el jazz que tiene un papel relevante y se convierte en un intertexto ineludible en el trasfondo de esta obra y de su autor (Murakami pertenecía a un club de jazz en su juventud al igual que Takahashi). Cabe destacar que el nombre de la obra es extraído de la canción Five spot after dark de Curtis Fuller que fue la razón que motivó a tocar el trombón a Takahashi.
Esta novela es excelente para empezar a conocer al renombrado autor japonés que nos sorprende sobre el final agotando los horizontes de expectativas convencionales.





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Voces